miércoles, 5 de diciembre de 2012

Lecturas del Día Martes, noviembre 13, 2012

Primera lectura:
De la carta del apóstol san Pablo a Tito (2, 1-8. 11-14)
Querido hermano: Enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina: que los ancianos sean sobrios, respetables, sensatos, bien cimentados en la fe, en el amor y la paciencia. Que las ancianas, asimismo, sean respetables en su comportamiento, que se abstengan de murmurar y de tomar mucho vino; que, con su buen ejemplo, enseñen a las jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser sensatas, castas, sobrias, a cuidar bien de su hogar, a ser bondadosas y obedientes a sus maridos, para que nadie pueda hablar mal del Evangelio. Exhorta igualmente a los jóvenes a ser sensatos en todo y dales tú mismo buen ejemplo. Cuando enseñes, hazlo con autenticidad y dignidad, con un lenguaje sano e irreprochable, para que los adversarios tengan que retirarse, al no poder decir nada malo de nosotros. Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvar a todos los hombres y nos ha enseñado a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, para que vivamos, ya desde ahora, de una manera sobria, justa y fiel a Dios, en espera de la gloriosa venida del gran Dios y Salvador, Cristo Jesús, nuestra esperanza. Él se entregó por nosotros para redimirnos de todo pecado y purificarnos, a fin de convertirnos en pueblo suyo, fervorosamente entregado a practicar el bien.

Salmo responsorial:
Del salmo 36
Dios es nuestro Salvador
Pon tu esperanza en Dios, practica el bien y vivirás tranquilo en esta tierra. Busca en Él tu alegría y te dará el Señor cuanto deseas.
Cuida el Señor la vida de los buenos y su herencia perdura; porque aprueba el camino de los justos y asegura el Señor todos sus pasos.
Apártate del mal, practica el bien y tendrás una casa eternamente; porque los justos heredarán la tierra y la habitarán para siempre.

Evangelio:
Del santo Evangelio según san Lucas (17, 7-10)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "¿Quién de ustedes, si tiene un siervo que labra la tierra o pastorea los rebaños, le dice cuando éste regresa del campo: 'Entra enseguida y ponte a comer'? ¿No le dirá más bien: 'Prepárame de comer y disponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás y beberás tú'? ¿Tendrá acaso que mostrarse agradecido con el siervo, porque éste cumplió con su obligación? Así también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: 'No somos más que siervos; sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer' ".

1 comentario:

  1. El autor de la carta a Tito hace diferentes recomendaciones a los distintos miembros de la comunidad. Invita a todo mundo a vivir de manera sensata desde su peculiar vocación y compromiso. Jóvenes, ancianas, esclavos y esposas cristianas vivían en un mundo sacudido por mentalidades contrapuestas. El camino cristiano aparecía como una opción entre otras. La mirada escrutadora de la opinión pública tendría puesta la atención en los hermanos cristianos. Aunque no valía la pena vivir para el reconocimiento público, el cristiano necesitaba acreditar socialmente la viabilidad de esa nueva manera de vivir. La conducta nociva o pura de cada cristiano compromete el buen nombre de toda la comunidad. El paraje del Evangelio de san Lucas nos alecciona acerca de nuestra condición de servidores. Para el cristiano, el servicio a Dios y a los hermanos, en la medida que es asumido libremente es ennoblecedor Cuando Cumplimos la voluntad de Dios, sirviéndole, aliviando la necesidad de algún hermano, nos sentimos satisfechos y estimulados. Si no recibimos agradecimiento alguno, sabernos que es a Dios a quien servimos.

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