domingo, 14 de octubre de 2012

Lecturas del Día Sábado, octubre 13, 2012

Primera Lectura:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los gálatas (3, 21. 29)
Hermanos: Si la ley dada por medio de Moisés fuera capaz de dar la vida, su cumplimiento bastaría para hacer
justos a los hombres. Pero, en realidad, la ley escrita aprisionó a todos bajo el pecado para que, por medio de la
fe en Jesucristo, los creyentes pudieran recibir los bienes prometidos. Antes de que llegara la etapa de la fe, estábamos presos y bajo la custodia de la ley, en espera de la fe que estaba a punto de manifestarse. De modo que la ley se hizo cargo de nosotros, como si fuéramos niños, para conducirnos a Cristo, a fin de que fuéramos justificados por la fe. Pero una vez que la fe ha llegado, ya no estamos.
Así pues, todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, pues, cuantos han sido incorporados a Cristo por medio del bautismo, se han revestido de Cristo. Ya no existe diferencia entre judíos y no judíos, entre esclavos y sujetos a la ley.
Libres, entre varón y mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús. Y si ustedes son de Cristo, son también descendientes de Abraham y la herencia que Dios le prometió les corresponde a ustedes.

Salmo Responsorial:
Salmo 104
El Señor nunca olvida sus promesas.
Entonen en su honor himnos y cantos; celebren sus portentos. Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntase feliz el que lo busca.
Recurran al Señor y a su poder y a su presencia acudan. Recuerden los prodigios que Él ha hecho, sus portentos y oráculos.
Descendientes de Abraham, su servidor; estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen: el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos

Evangelio:
Lectura del santo Evangelio según san Lucas (11, 27-28)
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo, gritando, le dijo: "¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!". Pero Jesús le respondió: "Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica".

1 comentario:

  1. La relación del creyente con Dios no se vivía de forma madura y suficientemente autónoma dentro de la espiritualidad farisea. El creyente necesitaba siempre de la guía y la coacción de la niñera, es decir, de la ley mosaica que establecía desde fuera de la persona la ruta del bien y del mal. Las leyes en Israel sufrieron un proceso de transformación constante. Además de eso, los intérpretes de la misma impusieron una serie de tradiciones y reglamentaciones que rivalizaban con la genuina voluntad de Dios. Los escribas: parecían estar usurpando el lugar de Dios como legislador y soberano de Israel. En ese sentido, la respuesta que da el Señor Jesús a la mujer es más que oportuna: Las personas verdaderamente dichosas son las que escuchan el mensaje de Dios y lo cumplen, sin perderse en disquisiciones jurídicas ni en sutilezas casuisticas. El sentido profundo de la ley de Dios incluye unas relaciones realmente incluyentes: todos los que nos hemos revestido por el Bautismo de Cristo Jesús, debemos acoger y aceptar a toda persona, sin incurrir en prácticas discriminatorias. Los cristianos pretendemos formar una comunidad de iguales.

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