lunes, 14 de enero de 2013

Lecturas del Día Lunes, enero 14, 2013

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Primera lectura:
De la carta a los hebreos: 1, 1-6
En distintas ocasiones y de muchas maneras hable Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, que son los últimos, nos ha hablado por medio de su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas y por medio del cual hizo el universo.
El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la imagen fiel de su ser y el sostén de todas las cosas con su palabra poderosa. El mismo, después de efectuar la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la majestad de Dios, en las alturas, tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más excelso es el nombre que, como herencia, le corresponde.
Porque, cuál de los ángeles le dijo Dios: Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy? ¿O de que ángel dijo Dios: Yo seré para él un padre y el será para mí un hijo? Además, en otro pasaje, cuando introduce en el mundo a su primogénito, dice: Adórenlo todos los ángeles de Dios.

Salmo responsorial: 
Del salmo 96
Ángeles del Señor, adórenlo.
Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero. El trono del Señor se asienta en la justicia y el derecho.
Los cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria y en todos los pueblos. Que caigan ante Dios todos los dioses.
Tú, Señor altísimo, estas muy por encima de la tierra y mucho más en alto que los dioses.

Evangelio: 
Del santo Evangelio según san Marcos: 1, 14-20
Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: "Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Conviértanse y crean en el Evangelio".
Caminaba Jesús por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a Simón y a su hermano, Andrés, echando las redes en el lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme y hare de ustedes pescadores de hombres". Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante, vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en una barca, remendando sus redes. Los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre con los trabajadores, se fueron con Jesús.

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1 comentario:

  1. El autor de la Carta a los Hebreos valora suficientemente el dialogo y la comunicación. Tan distintos como somos, Dios y los seres humanos, no obstante, podemos comunicarnos. Sentimos de alguna manera su presencia misteriosa y captamos "el rumor de palabras" con el que nos invita a un dialogo amigable y amoroso. El dialogo se ha hecho intenso y diáfano en la persona de su Hijo Jesús. Como beneficiarios de ese encuentro amigable, el Evangelio de san Marcos nos presenta el encuentro del Maestro con los cuatro primeros discípulos: Pedro, Andrés, Santiago y Juan. Como sabemos por experiencia propia, hay encuentros tan intensos que se vuelven imborrables. El que vivió Jesús con los pescadores a la orilla del lago de Galilea fue uno de esos. Ellos quedaron marcados para siempre, porque descifraron la hondura de su propuesta humanizadora.

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