miércoles, 12 de septiembre de 2012

Lecturas del Día Lunes, septiembre 10, 2012

Primera Lectura:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios (5, 1-8)
Queridos hermanos: Es voz común que hay entre ustedes un caso de inmoralidad tan grande, que ni entre los paganos existe, pues uno de ustedes vive con la mujer de su padre.
Y todavía andan ustedes presumiendo, cuando más bien deberían estar de luto y haber arrojado de entre ustedes al que cometió semejante enormidad. Por mi parte, yo, ausente de cuerpo, pero presente en espíritu, ya pronuncié mi sentencia como si hubiera estado presente, contra el que ha hecho eso.
Reúnanse, pues, ustedes —yo estaré presente en espíritu—, y en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y con su poder, entreguen a ese hombre a Satanás para castigo de su cuerpo, a fin de que su espíritu se salve el día del Señor.
Así que no está bien que anden presumiendo. ¿No saben que un poco de levadura hace fermentar toda la masa? Tiren la antigua levadura, para que sean una masa nueva, ya que son pan sin levadura, pues Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido inmolado.
Celebremos, pues, la fiesta de la Pascua, no con la antigua levadura, que es de vicio y maldad, sino con el pan sin levadura, que es de sinceridad y verdad.

Salmo Responsorial:
Salmo 5
Condúceme, Señor, por tu camino santo.
Tú no eres, Señor, un Dios al que pudiera la maldad agradarle, ni el malvado es tu huésped, ni ante ti puede estar el arrogante.
Al malhechor detestas y destruyes, Señor, al embustero; aborreces al hombre sanguinario y a quien es traicionero.
Que se alegren con júbilo eterno los que se acogen a ti; protégelos, que se regocijen los que te aman.

Evangelio:
Lectura del santo Evangelio según san Lucas (6, 6-11)
Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y fariseos estaban acechando a Jesús para ver si curaba en sábado y tener así de qué acusarlo.
Pero Jesús, conociendo sus intenciones, le dijo al hombre de la mano paralizada: "Levántate y ponte ahí en medio". El hombre se levantó y se puso en medio. Entonces Jesús les dijo: "Les voy a hacer una pregunta: ¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado: el bien o el mal, salvar una vida o acabar con ella?". Y después de recorrer con la vista a todos los presentes, le dijo al hombre: "Extiende la mano". El la extendió y quedó curado.
Los escribas y fariseos se pusieron furiosos y discutían entre sí lo que le iban a hacer a Jesús.

1 comentario:

  1. Las dos escenas que nos registran las lecturas exhiben criterios de discernimiento ético bastante diversos. De una parte están los fariseos, representantes de la opinión pública judía que defienden el predominio del sábado y de las reglamentaciones relativas al culto sobre los valores humanos fundamentales (la vida y la alimentación); del otro, se encuentra el Señor Jesús que antepone el bienestar de la persona, el cuidado de su salud y su vida como valores preferentes. En ese mismo sentido, el apóstol san Pablo asume una postura firme para eliminar de la comunidad cristiana de Corinto a un individuo que mantiene relaciones íntimas con su madrastra. En la perspectiva ética del apóstol es imposible estar vinculado con Cristo Jesús, manteniendo la levadura del pasado, es decir, organizando la existencia conforme a las costumbres descaradamente permisivas del puerto de Corinto. Los nuevos cristianos no podían mantener las actitudes egoístas que habían practicado antes de su adhesión al camino cristiano.

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