lunes, 23 de julio de 2012

Lecturas del Día Sábado, julio 21, 2012

Primera Lectura:
Lectura del libro del profeta Miqueas (2, 1-5)
¡Ay de aquellos que planean injusticias, que traman el mal durante la noche y al despuntar la mañana, lo ejecutan, porque son gente poderosa!
Codician los campos y los roban, codician las casas y las usurpan, violando todos los derechos arruinan al hombre y lo despojan de su herencia.
Por eso dice el Señor: "Estoy planeando contra esta gente una serie de calamidades de las que no podrán escapar. Entonces ya no caminarán con altivez, porque será un tiempo de desgracias. Aquel día, la gente se burlará de ellos y les cantará un triste canto: Nos han despojado de todo y se han repartido nuestras tierras; se han apoderado de nuestra herencia y no hay quien nos la devuelva".
Por eso dice el Señor: "Cuando la asamblea del pueblo distribuya nuevamente las tierras, no habrá parte para ellos".

Salmo Responsorial:
Salmo 9
Señor, no te olvides de los pobres.
¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento de la angustia? La soberbia del malvado oprime al pobre. ¡Que se enrede en las intrigas que ha tramado!
El malvado presume de su ambición y el avaro maldice al Señor. El malvado dice con insolencia que no hay Dios que le pida cuentas.
Su boca está llena de engaños y fraudes, su lengua esconde maldad y opresión; se agazapa junto a la casa del inocente para matarlo a escondidas.
Pero tú, Señor, ves las penas y los trabajos, tú los miras y los tomas en tus manos; el pobre se encomienda a ti, tú eres el socorro del huérfano.

Evangelio:
Lectura del santo Evangelio según san Mateo (12, 14-21)
En aquel tiempo, los fariseos se confabularon contra Jesús para acabar con Él. Al saberlo, Jesús se retiró de ahí. Muchos lo siguieron y Él curó a todos los enfermos y les mandó enérgicamente que no lo publicaran, para que se cumplieran las palabras del profeta Isaías:
Miren a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien tengo mis complacencias. En él he puesto mi Espíritu, para que haga brillar la justicia sobre las naciones. No gritará ni clamará, no hará oír su voz en las plazas, no romperá la caña resquebrajada, ni apagará la mecha que aún humea, hasta que haga triunfar la justicia sobre la tierra; y en él pondrán todas las naciones su esperanza.

1 comentario:

  1. Contra lo dicho por las versiones pietistas y dulzonas que presentaban algunos autores de vidas de Jesús, el evangelista san Mateo lo muestra como un Siervo sufriente que sin recurrir a la violencia, mantendría un esfuerzo constante hasta hacer prevalecer el derecho y la justicia. El Dios que salva a los débiles no puede protegerlos, sino en la medida que desactive los mecanismos perversos que organiza la gente violenta. Esa gente es la que describe de cuerpo entero el profeta Miqueas, son individuos abusivos que aparecen en todas las épocas, tanto en la Judea del siglo octavo, como en el México del siglo XXI, son los típicos prepotentes que cobran cuotas y extorsionan impunemente ante la complicidad u omisión del Estado, son los que en el pasado despojaban de sus tierras a los pobres de Israel. ¡No se puede confesar a Jesús y organizar tan descarada rapiña!

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