jueves, 12 de julio de 2012

El Evangelio Meditado del Día Jueves, julio 12, 2012

Autor: Oscar Lomán | Fuente: Catholic.net
Instrucción a los doce
Mateo, 10, 7-15. Tiempo Ordinario. Estar en medio del mundo como levadura en la masa, sal de la tierra, luz del mundo.
 
Instrucción a los doce
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca: curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que de deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies. Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra, que a aquel pueblo.

Oración introductoria:
Señor, ayúdame a dejar atrás mi pereza espiritual y mi indiferencia, para que esta oración me dé la luz y fuerza que tanto necesito para vivir tu mandamiento del amor. Tú me das a manos llenas mientras que yo soy mezquino y calculador, por eso te doy mi corazón en esta oración, para que lo transformes con el fuego de tu amor.

Petición:
Señor, ayúdame a aprender a ser tu apóstol, a ser hoy mejor de lo que fui ayer.

Meditación del Papa:
Se siente el peso del ambiente secularizado y a menudo hostil a la fe cristiana. Otro desafío para la proclamación del Evangelio es el hedonismo, que ha ayudado a penetrar la crisis de valores en la vida cotidiana, en la estructura familiar, de la misma manera que interpreta el significado de la existencia. Síntoma de un grave malestar social es también la propagación de cosas tales como la pornografía y la prostitución.
Ustedes son muy conscientes de estos desafíos, que desafían a su conciencia pastoral y su sentido de responsabilidad. Esto no debe desalentarles, sino más bien que sea una ocasión para renovar el compromiso y la esperanza, la esperanza que proviene de saber que la noche está avanzada, el día está cerca, porque Cristo resucitado está siempre con nosotros. En las sociedades de África y de Europa no son pocas las fuerzas del bien, muchas de las cuales son parte de las parroquias y se distinguen por un compromiso a la santificación personal y al apostolado. Espero que, con su ayuda, puedan convertirse en células más vivas y vitales de la nueva evangelización. Benedicto XVI, 16 de febrero de 2012.

Reflexión:
"Jesús, cuando leí por primera vez estas palabras, pensé que te referías sólo a los sacerdotes. Después me di cuenta de que no. También a mí me llamas para ser tu testigo. Me invitas a transmitir tu mensaje de esperanza. Me mandas a curar a los enfermos por el pecado, a resucitar la fe y la esperanza de los abatidos. Quizá no tenga la formación para ir de casa en casa o para dar grandes discursos en las plazas. Pero te propongo un plan. Yo me esforzaré por serte fiel, por vivir con coherencia mi cristianismo, por ser un testigo de tu resurrección como los grandes campeones de la fe. A cambio, te pido, por favor, la gracia de la generosidad, de dejar a un lado mi egoísmo y vanidad y tomar la cruz entre mis manos."
Lanzarse al apostolado del testimonio. Qué hermoso sería si alguno dijese lo que le escribieron a un tal Diogneto en los primeros años del cristianismo: “Los cristianos son en el mundo lo que el alma es en el cuerpo.” Es decir, aquello que le da vida, lo que eleva al mundo.
Vivir en el mundo, sin ser del mundo. Estar en medio del mundo como levadura en la masa, sal de la tierra, luz del mundo. Es una misión difícil y por eso me atrae. Tú has dado tu vida por mí, porque me amas. Ahora me toca a mí.. Amor con amor se paga. Ayúdame a repetir con san Pablo con mis obras: No me avergüenzo del Evangelio.

Propósito:
No dejarme influir por la indiferencia o la tibieza al renovar mi espíritu de generosidad.

Diálogo con Cristo:
Las instrucciones son claras. Creer, confiar y amar me llevará a vivir en plenitud mi vocación cristiana, a vivirla con pasión y entrega generosa porque sólo tengo una vida y no debo perder el tiempo buscando placeres pasajeros y egoistas. Señor, quiero invertir todo mi tiempo y energia a llevar a cabo la misión que me has encomendado, con tu gracia lo puedo lograr.

1 comentario:

  1. Debemos estar en medio del mundo como levadura en la masa, sal de la tierra, luz del mundo.

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