jueves, 19 de julio de 2012

Lecturas del Día Jueves, julio 19, 2012

Primera Lectura:
Lectura del libro del profeta Isaías (26, 7-9. 12. 16-19)
La senda del justo es recta porque tú, Señor, le allanas el sendero. En el camino de tus mandamientos te buscamos, anhelando, Señor, tu nombre y tu recuerdo. Mi alma te desea por la noche y mi espíritu te busca por la mañana, porque tus mandamientos son la luz de la tierra y enseñan justicia a los habitantes del orbe.
Tú nos darás, Señor, la paz porque todo lo que hemos hecho eres tú quien lo ha hecho por nosotros.
Acudimos a ti, Señor, en el peligro, cuando nos angustiaba la fuerza de tu castigo. Como una mujer que va a dar a luz, que se retuerce y grita angustiada, así éramos, Señor, en tu presencia: concebimos y nos retorcimos, ¡pero lo único que hemos dado a luz ha sido viento! No le hemos dado salvación al país, no le han nacido habitantes al mundo.
Tus muertos vivirán, sus cadáveres resucitarán, despertarán jubilosos los que habitan en los sepulcros, porque tu rocío es rocío luminoso y la tierra de las sombras dará a luz.

Salmo Responsorial:
Salmo 101
El Señor tiene compasión de nosotros.
Tú, Señor, reinas para siempre y tu fama pasa de generación en generación. Levántate y ten misericordia de Sión, pues ya es tiempo de que te apiades de ella. Tus siervos aman sus piedras y se compadecen de sus ruinas.
Cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso, cuando oiga el clamor del oprimido y no se muestre a sus plegarias sordo, entonces temerán al Señor todos los pueblos, y su gloria verán los poderosos.
Esto se escribirá para el futuro y alabará al Señor el pueblo nuevo, porque el Señor, desde su altura santa, ha mirado a la tierra desde el cielo, para oír los gemidos del cautivo y librar de la muerte al prisionero.

Evangelio:
Lectura del santo Evangelio según san Mateo (11, 28-30)
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera".

1 comentario:

  1. Nada más frustrante que trabajar meses o años en un proyecto para verlo desmoronarse en el fracaso y la esterilidad absolutos. El profeta Isaías considera vanas las acciones que realizaron sus contemporáneos, quienes se esforzaron y empeñaron sus recursos y su tiempo en proyectos condenados a la ruina. Cuando estos fracasos afectan la vida de la gente sensata, le sirven de experiencia para reorientar su vida Ésa era la intención del profeta, abrir la mente del pueblo a la esperanza inteligente. Dios daría otra oportunidad a su pueblo. De ese mismo mensaje esperanzador se hace portavoz el Señor Jesús, cuando invita a la gente de los poblados de Galilea a que se liberara del peso y la carga excesivos de la escrupulosa espiritualidad farisea y se pasan al grupo de sus discípulos, viviendo en la espiritualidad nueva del Reino de Dios.

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