lunes, 21 de mayo de 2012

Lecturas del Día Lunes, mayo 21, 2012

Primera Lectura:
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (19, 1-8)
En aquellos días, mientras Apolo estaba en Corintio, Pablo atravesó las regiones altas de Galicia y Frigia y bajo a Éfeso, encontró allí a unos discípulos y les pregunto: ¿Han recibido el Espíritu Santo, cuando abrazaron la fe?”. Ellos respondieron: “Ni siquiera hemos oído decir que existía el Espíritu Santo”. Pablo replico: “Entonces, ¿qué bautismo han recibido?”. Ellos respondieron: “El bautismo de Juan”. Pablo les dijo: “Juan bautizo con un bautismo de conversión, pero advirtiendo al pueblo que habían creer en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús”.
Al oír esto, los discípulos fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús, y cuando Pablo les impuso las manos, descendió el Espíritu Santo y comenzaron a hablar lenguas desconocidas y a profetizar. Eran en total unos doce hombres.
Durante los tres meses siguientes, Pablo frecuento la sinagoga y habló con toda libertad, disputando acerca del Reino de Dios y tratando de convencerlos.

Salmo Responsorial:
Salmo 67
Cantemos a Dios un canto de alabanza. Aleluya.
Cuando el Señor actúa sus enemigos se dispersan y huyen ante su faz los que lo odian; cual se disipa el humo, se disipan; como la cera se derrite al fuego, así ante Dios perecen los malvados.
Ante el Señor, su Dios, gocen los Justos y salten de alegría. Entonen alabanzas a su nombre. En honor del Señor toquen la cítara.
Porque el Señor, desde su templo santo, a huérfanos y viudas da su auxilio; Él fue quien dio a los desvalidos casa, libertad y riqueza a los cautivos.

Evangelio:
Lectura del santo Evangelio según san Juan (16, 29-33)
En aquel tiempo, los discípulos le dijeron a Jesús: “Ahora si nos estás hablando claro y no en parábolas. Ahora si estamos convencidos de que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte. Por eso creemos que has venido de Dios”.
Les contesto Jesús: “¿De veras creen? Pues miren que viene la hora, más aún, ya que llegó, en que se van a dispersar cada uno por su lado y me dejarán solo. Sin embargo, no estaré solo, por que el Padre estará conmigo. Les he dicho estas cosas, para que tengan paz en mí. En el mundo tendrán tribulaciones: pero tengan valor, por que yo he vencido al mundo”.

1 comentario:

  1. Los discípulos vuelven a incurrir en un malentendido. Consideran que han descifrado el misterio de Jesús, cuando apenas están en los umbrales del mismo. La desbandada que ocurrirá al momento de su pasión exhibirá su rotundo equívoco. No basta comprender las cosas con su inteligencia, es necesario traducir dicha comprensión en una serie opciones y actitudes personales. El misterio del Padre y el Hijo se desvela viviendo el amor. Ese amor, no es el resultado de un esfuerzo humano, es don del Espíritu. Los cristianos de Éfeso, reciben el Espíritu y comienzan a sentir el dinamismo interior del Espíritu en su vida. Con esa fortaleza interior podrán ser testigos del mensaje en aquella ciudad pluricultural.

    ResponderEliminar