jueves, 9 de febrero de 2012

Lecturas del Día Jueves, febrero 9, 2012

Primera Lectura:
Lectura del primer libro de los Reyes (11, 4-13)
Cuando el rey Salomón envejeció, sus mujeres le desviaron el corazón hacia otros dioses; su corazón ya no perteneció por entero al Señor, como el de David, su padre. Salomón dio culto a Astarté, diosa de los fenicios, y a Molok, el abominable ídolo de los amonitas. Hizo lo que el Señor reprueba; no se mantuvo plenamente fiel al Señor, como David, su padre.
Sobre el monte que está frente a Jerusalén construyó un altar a Kemós, ídolo de Moab, y otro a Molok, ídolo de los amonitas. Y también mandó construir altares para que sus mujeres extranjeras pudieran quemar incienso y ofrecer sacrificios a sus dioses.
Esto irritó al Señor, porque Salomón había desviado su corazón del Señor, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces y le había prohibido precisamente dar culto a otros dioses. Pero Salomón no lo obedeció.
Entonces el Señor le dijo: "Porque te has portado así conmigo y has sido infiel a mi alianza y a los mandamientos que te di, te voy a arrebatar el reino y se lo voy a dar a un siervo tuyo. Sin embargo, por consideración a David, tu padre, no lo haré durante tu vida, sino en vida de tu hijo. Pero no le voy a quitar todo el reino. Por amor a mi siervo, David, y a Jerusalén, mi ciudad predilecta, le dejaré a tu hijo una tribu".

Salmo Responsorial:
Salmo 105
Por tu pueblo, Señor, acuérdate de mí.
Dichosos los que cumplen la ley y obran siempre conforme a la justicia. Por el amor que tienes a tu pueblo, acuérdate de nosotros, Señor, y sálvanos. 
Nuestros padres se unieron con paganos y aprendieron sus prácticas; dieron culto a los ídolos y éstos fueron para ellos como una trampa.
Entonces entregaron hijos e hijas en sacrificio a los demonios, y el Señor renegó de su pueblo y estalló su enojo.

Evangelio:
Lectura del santo Evangelio según san Marcos (7, 24-30)
En aquel tiempo, Jesús salió de Genesaret y se fue a la región donde se encuentra Tiro. Entró en una casa, pues no quería que nadie se enterara de que estaba ahí, pero no pudo pasar inadvertido. Una mujer, que tenía una niña poseída por un espíritu impuro, se enteró enseguida, fue a buscarlo y se postró a sus pies.
Cuando aquella mujer, una siria de Fenicia y pagana, le rogaba a Jesús que le sacara el demonio a su hija, Él le respondió: "Deja que coman primero los hijos. No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos". La mujer le replicó: "Sí, Señor; pero también es cierto que los perritos, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños".
Entonces Jesús le contestó: "Anda, vete; por eso que has dicho, el demonio ha salido ya de tu hija". Al llegar a su casa, la mujer encontró a su hija recostada en la cama, y ya el demonio había salido de ella.

1 comentario:

  1. El autor de esta narración hace un balance severo del reinado de Salomón: se le fracturó el corazón y ya no le perteneció por entero al Señor como el de su padre David. Las tentaciones idolátricas, el deseo de autoafirmarse, disponiendo caprichosamente de la vida de numerosas personas, terminó volviéndolo un mal gobernante. La ruptura del reino de Israel sería atribuida a la política errónea de dicho monarca. Judíos e israelitas vivirían separados, confrontándose de manera frecuente en luchas fratricidas. El Evangelio de san Marcos nos relata un suceso relativamente escandaloso. El Maestro muestra "poca disponibilidad" para acoger los ruegos de una mujer extranjera. Los estereotipos raciales vigentes en tiempos de Jesús influyeron desfavorablemente. Sin embargo en el relato la mujer sirofenicia sirve de ejemplo para mostrar que hombres y mujeres de cualquier condición son capaces de confiar en el Dios compasivo y participar del banquete.

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