martes, 27 de marzo de 2012

El Evangelio Meditado del Día Martes, marzo 27, 2012

Autor: Carlos Henrique Farias | Fuente: Catholic.net
Una oportunidad más
Juan 8, 21-30. Cuaresma. La vida del hombre solo tiene sentido cuando está orientada a cumplir la voluntad de Dios.
 
Una oportunidad más
Del santo Evangelio según san Juan 8, 21-30
Jesús les dijo otra vez: «Yo me voy y vosotros me buscaréis, y moriréis en vuestro pecado. Adonde yo voy, vosotros no podéis ir». Los judíos se decían: «¿Es que se va a suicidar, pues dice: "Adonde yo voy, vosotros no podéis ir?» El les decía: «Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba. Vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Ya os he dicho que moriréis en vuestros pecados, porque si no creéis que Yo Soy, moriréis en vuestros pecados». Entonces le decían: «¿Quién eres tú?» Jesús les respondió: «Desde el principio, lo que os estoy diciendo. Mucho podría hablar de vosotros y juzgar pero el que me ha enviado es veraz, y lo que le he oído a él es lo que hablo al mundo». No comprendieron que les hablaba del Padre. Les dijo, pues, Jesús: «Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que Yo Soy, y que no hago nada por mi propia cuenta; sino que, lo que el Padre me ha enseñado, eso es lo que hablo. Y el que me ha enviado está conmigo: no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada a él». Al hablar así, muchos creyeron en él.

Oración introductoria:
Venid,Padre de los pobres,Donador de los dones, Luz del corazón.Aquí me prostro ante tu presencia, suplicándote, Dios mío, tus dones.Aumenta mi fe, dame el don de comprender mi vida bajo la mirada de tus dulces ojos. Dame hoy el don de la confianza, para que, anclado en tu luz, pueda dar esperanza a aquellos que viven en las tinieblas. En Ti,todo lo puedo, y en Ti, todo lo espero. No permitas, Jesús, que yo me aleje de ti.Sólo Tú eres mi esperanza.No me dejes morir en mis pecados.

Petición:
Jesús, Tú eres capaz de todo por amor al hombre, incluso de clavarte en la cruz.Haz que sea capaz de comprender tus palabras que llegan a mis oídos por medio de las personas que me rodean.Hazme ver que en todas las personas Tú también estás presente. Señor,¡cuántas oportunidades me das de corresponderte!Quiero darte en estos días la oportunidad de que entres en mi vida.

Meditación del Papa:
Alguno de vosotros podría tal vez identificarse con la descripción que Edith Stein hizo de su propia adolescencia, ella, que vivió después en el Carmelo de Colonia: "Había perdido consciente y deliberadamente la costumbre de rezar". Durante estos días podréis recobrar la experiencia vibrante de la oración como diálogo con Dios, del que sabemos que nos ama y al que, a la vez, queremos amar. Quisiera decir a todos insistentemente: Abrid vuestro corazón a Dios. Dejaos sorprender por Cristo. Dadle el "derecho a hablaros" durante estos días. Abrid las puertas de vuestra libertad a su amor misericordioso. Presentad vuestras alegrías y vuestras penas a Cristo, dejando que él ilumine con su luz vuestra mente y toque con su gracia vuestro corazón. En estos días bendecidos con la alegría y el deseo de compartir, haced la experiencia liberadora de la Iglesia como lugar de la misericordia y de la ternura de Dios para con los hombres. En la Iglesia y mediante la Iglesia llegaréis a Cristo, que os espera.(Benedicto XVI, Jueves 18 de agosto de 2005)

Reflexión:
A Dios sólo se le conoce en la oración. Mientras nos encontremos fuera de nosotros mismos, no podremos encontrar lo que, sedientos, buscamos en las cosas externas. Como dice el Papa: dejémonos sorprender por Cristo. En nuestro corazón, está escrito el profundo deseo de amar y ser amados¿Por qué no darle una oportunidad a Aquél que,en el extremo deseo de amar, fue capaz de abrazar el leño de la cruz? Ahora, es tiempo de conversión.Abramos nuestras puertas para que entre la luz.Hagamos la experiencia de un amor que nunca falla. Démonos a la oportunidad de comprobar el amor de Cristo por nosotros mismos y fortalecernos en la fe.
Toda la vida de Cristo está orientada a cumplir la misión que el Padre le ha encomendado. En la mente, en el corazón de Jesús, está grabada la Voluntad Santísima de su Padre. Este pasaje evangélico nos muestra cuál es la actitud del Hijo del Hombre en este mundo: Yo hago siempre lo que le agrada al Padre. Dios pudo haber redimido a la humanidad con un solo pensamiento, con un deseo, pero ha manifestado su voluntad al querer enviar a su propio Hijo para redimir al mundo.
La vida del hombre únicamente tiene sentido cuando se ve orientada a cumplir la voluntad de Dios. Pero este cumplimiento de la voluntad de Dios no puede ser servil, sino que debe imitar el ejemplo de Cristo, de un hijo que busca agradar a su padre en todo. Un padre puede encontrar mayor felicidad cuando ve que su hijo hace lo que le pide, no como una obligación, sino porque quiere agradarle. Cuando un hijo lleva buenas calificaciones a su papá, no porque busca que lo dejen salir a jugar, sino porque lo ama, porque sabe que esto que lleva a casa es lo que agrada a su padre.
La voluntad de Dios en nuestra vida se va manifestando a través de la exigencia de nuestros compromisos como cristianos. En el cumplimiento de nuestro deber en el trabajo, en el hogar, en la escuela. En la defensa de la vida, en ayudar a los más necesitados. Incluso cuando vienen las dificultades en la vida diaria, si todo lo vemos desde la perspectiva sobrenatural como Cristo, veremos en cada momento la voluntad de Dios detrás de cada uno de los acontecimientos de nuestra vida.


Propósito:
Esta semana voy dar una nueva oportunidad a Cristo en mi vida buscando auxilio en una sincera confesión.

Diálogo con Cristo:
Señor Jesús, ¡cuántas veces te niego el acceso a mi vida!¡Cuántas veces pienso que yo tengo la fuerza de actuar por mí mismo hasta el punto en que Tú tienes que salir de mi vida!¡Cuántas veces te busco fuera de mí y no te encuentro! Quiero que entres donde todavía no tenías acceso en mi corazón.Y quiero agradecerte por saber esperarme con tus brazos abiertos hasta que yo libremente corra hacia ti.Gracias porque Tú me das otra oportunidad cada vez que yo la busco.

Se entra en oración como se entra en la liturgia: por la puerta estrecha de la fe. A través de los signos de su presencia, es el rostro del Señor lo que buscamos y deseamos, es su palabra lo que queremos escuchar y guardar. (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2656).

1 comentario:

  1. La vida del hombre solo tiene sentido cuando está orientada a cumplir la voluntad de Dios.

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